"5 HORAS": Barcelona / Magny-les-Hameaux (F)

¿Que se puede ver, quien se puede cruzar en 5 horas, entre la megalopolís Barcelona y el pueblocíto de Magny-les-Hameaux en el linde del bosque patrimonial del Valle de Chevreuses, en el sur de Paris?

14h

Aeropuerto El Prat de Barcelona, con un mar de motos y un avión saliendo del faro de un scooter. Los últimos preparativos antes de embarcar, la cruce con los que llegan, una comida rápidamente tomada en un bar, los bosques de bancos vacíos, la inmensidad de mármol, metales y cristal... 

16h 20

Llegada en Paris Orly, recogida de las maletas, localizarse, la cruce con los que se van, tomada de los primeros contactos, los vendedores de tarjetas de crédito, la compra del billete de Orlyval con la vendedora tan simpática dentro de su mánton azul claro, los móviles que crepitan, los jóvenes enamorados...

16h45, 

Linea B del RER, estación de Antony: la salida de los colegios, los niños volviendo a casa felices de empezar el fin de semana, el ciclista fotógrafo por Getty Images, el bicho mecánico raro por encima del sillón...

17h40

Saint-Rémy-les Chevreuses, terminus de la linea de Sceaux, el cafe "le Chalet" como espacio amigo, intermediario entre el mundo laboral y el mundo de la familia, plataforma de intercambios de cuentos sobre una semana pesada y los sueños de fiesta, la moto del dueño en frente de la puerta...

17h52

Punto de encuentro, sorpresa, felicidad, rizas: hacia el pueblo...

17h54

Tres cientos metros después de la estación: STOP!! Lester Young en una vitrina. "La clé des vents", un taller de venta y reparación de instrumentos de música aparece como un resplandor mágico en la obscuridad: sorpresa, incredulidad, sonrisas, recuerdos de infancia: fuimos en el mismo colegio...

18h36

Llegada en Magny, el salón acogedor con un buen fuego en la chimenea, el espacio voluminoso con todos los detalles de una preparación meticulosa, con la gata "Roxane", la reina de casa...

19h

En la mesa, cerca del fuego, hay platos antiguos decorados con motivos de Jacques Callot, jabalí del valle, patatas del huerto, mostaza de Dijon y lechuga del supermercado (nadie es perfecto)...

¡A cenar!